Enfermedad del Legionario en Manzanares, España
Durante el mes pasado al parecer se ha generado un pico en la incidencias masivas de la enfermedad del legionario en todo el mundo. En España, en el pequeño pueblo de Manzanares ubicado cerca de 100 millas (177 kms) al sur de Madrid con una población de alrededor de 19.000 habitantes, casi 200 personas han sido tratadas por la enfermedad del legionario y al menos tres han fallecido.
El brote se originó en la estación local de autobuses, al lado de la cual se encuentra una fuente de agua decorativa.
Origen del brote de la enfermedad del legionario: fuente de agua cerca de la estación de autobuses en Manzanares, España
El laboratorio de análisis de la Universidad de Valencia ha identificado a la fuente adyacente como origen del brote de la bacteria. Un gran número de personas entrando y saliendo de la estación de autobuses al lado de una fuente infestada de legionella crearían con seguridad la combinación perfecta para un brote potencialmente más grande.
Es interesante el hecho de que el número de muertes no fue mayor. La mayoría de las personas fueron tratadas en el Hospital Fachada.
Hospital Fachada en Manzanares, España
Se podría entonces suponer que los servicios médicos en Manzanares fueron rápidos en identificar, diagnosticar y tratar a las personas con los antibióticos apropiados. Usualmente el porcentaje de mortalidad con respecto a las personas contagiadas por la enfermedad del legionario es alrededor del 5 al 10%.
Con escaso conocimiento acerca de la bacteria legionella, y con limitado acceso a internet, los habitantes del Manzanares aparentemente se enteraron de la condición por boca de los mismos pobladores. Los mitos acerca de que la enfermedad es contagiosa tuvieron a los ciudadanos en un aparente estado de confusión. Se debió haber resaltado el hecho de que la causa y transmisión de la enfermedad del legionario se encuentra en el agua y en el vapor de agua.
Aunque la acción médica rápida para tratar la enfermedad aparentemente salvó vidas, la falta de información sólida acerca de la enfermedad del legionario creó en la comunidad una sensación de paranoia que era completamente evitable. El Ministerio de Salud de España suministró algo de información, pero inmediatamente después la comunidad debió haber sido informada adecuadamente.
